-
Arquitectos: Studio Arthur Casas
-
Fotografias:Fernando Guerra | FG+SG
-
Proveedores: Legrand / Bticino
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada a una hora de São Paulo, la casa Itu es un refugio para una pareja joven con hijos. Una posición privilegiada a orillas de un pequeño lago y la presencia de un gran ipê amarillo, nos ha llevado a crear una casa que saca el mejor partido posible del paisaje.
La planta en L divide la casa de maneras simples: el volumen principal contiene las habitaciones de los niños en la planta baja, un patio interno continuo y una sala de cine forma una sala de estar íntima, una gran sala de estar se abre para la terraza y para el jardín, borrando las fronteras entre el interior y el exterior. Por encima de este volumen se sitúa la suite principal y un gimnasio.
En el volumen secundario está el comedor y la coina, así como las áreas de servicio. En la primera planta de este volumen son las habitaciones.
La casa está marcada por la horizontalidad y fluidez de los espacios. La entrada es hecha en el punto donde convergen los dos volúmenes, un techo bajo refuerza la transición de mirada hacia el exterior. Por un lado, el piso es de piedra desde el comedor en dirección a la terraza, gradualmente mezclándose con el jardín. La sala de estar se encuentra en un nivel ligeramente más bajo y posee un techo más alto. Un tronco de árbol domina ese espacio, revistiendo una única columna de apoyo presente. Los marcos se deslizan completamente y se esconden dentro de las paredes, haciendo que la terraza y el paisaje sean parte del interior de la casa.
El suelo y techo de madera consiguen un aspecto cálido y doméstico para ese espacio invadido por la naturaleza. Una segunda terraza continua a la sala fue creada bajo la pérgola en el balance, que posee un toldo retráctil. Toda la lateral del volumen es dominada por grandes piedras que penetran en la piscina.
El antiguo ipê amarillo que fue preservado se mezcla a la arquitectura de la casa, alineandose con ella una escalera externa que permite circular entre el terreno y el primer pavimento. Esa variedad de rutas interiores y exteriores es una de las características más llamativas de la casa.
Revestida en Haba Tonka y con una pintura hecha con la propia tierra de la localidad, a pesar de su gran volúmen, la casa posee una inserción discreta en el paisaje, su horizontalidad refuerza las líneas de las copas de los árboles que dominan el entorno.